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En los últimos años, la aerotermia con radiadores se ha convertido en una de las alternativas más sostenibles y eficientes para muchos hogares.

La aerotermia es una tecnología que funciona por convección, utilizando la energía del aire exterior para producir calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria (ACS). A diferencia de los sistemas de combustión tradicionales como la caldera de gas o o el gasoil, la aerotermia es una fuente de energía renovable que, además de ser más eficiente desde el punto de vista energético, permite reducir la huella de carbono.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que la labor de integrar un sistema de aerotermia con radiadores convencionales no siempre resulta sencillo. Y es que estos radiadores han sido diseñados originalmente para trabajar con calderas de alta temperatura, por lo que es necesario adaptarlos a las condiciones de funcionamiento de la aerotermia, que funciona a temperaturas más bajas.

Pero, ¿en qué consiste exactamente este tipo de sistema? A continuación, te explicamos cómo funciona la aerotermia, cuáles son sus ventajas con respecto a otros equipos de calefacción y aire acondicionado, y cómo integrar un sistema de aerotermia con radiadores.

¿Qué es la aerotermia?

La aerotermia es una tecnología de climatización que aprovecha la energía térmica del aire exterior para climatizar la estancia y proporcionar agua caliente sanitaria. Su funcionamiento se basa en el principio de convección, extrayendo el calor del aire exterior cuando las temperaturas son muy bajas y transfiriéndolo al interior de la casa a través de un sistema de distribución de agua caliente.

A diferencia de otros sistemas tradicionales como las calderas de gas, el sistema de aerotermia con radiadores destaca por su bajo consumo y por su reducido impacto ambiental, ya que no emite CO2 ni otros contaminantes.

¿Cómo funciona la aerotermia con radiadores?

Los sistemas de aerotermia con radiadores funcionan mediante un ciclo termodinámico formado por las siguientes fases:

1. Evaporación: el refrigerante líquido absorbe el calor del aire exterior a través de un intercambiador, evaporándose en el proceso.

2. Compresión: el vapor de refrigerante comprimido aumenta su temperatura gracias al compresor.

3. Condensación: el refrigerante comprimido libera calor al agua del sistema de calefacción o al ACS en otro intercambiador, condensándose y volviendo a su estado líquido.

4. Expansión: el refrigerante pasa por una válvula de expansión que reduce la presión y la temperatura, preparándolo para regresar al evaporador y repetir el ciclo.

Este proceso permite que la bomba transfiera más energía térmica al interior de la estancia, reduciendo el consumo de energía. Eso sí, es importante elegir una bomba adecuada que se ajuste a las necesidades de la casa y que pueda funcionar sin problema con radiadores convencionales.

La bomba puede operar incluso en condiciones de temperatura exterior baja, lo que la hace ideal para todo tipo de climas. De esta forma, no solo se reduce el consumo de energía y las emisiones de CO2, sino que también mejora el confort térmico del hogar.

Ventajas e inconvenientes de la aerotermia con radiadores

La aerotermia con radiadores ofrece beneficios notables como eficiencia de consumo y reducción de emisiones. Sin embargo, enfrenta desafíos como la necesidad de adaptar los radiadores existentes a temperaturas más bajas.

Ventajas de la aerotermia con radiadores

Integrar la aerotermia con radiadores convencionales ofrece numerosas ventajas:

  • Ahorro energético: la gran eficiencia de la aerotermia se traduce en un menor consumo de energía y, por tanto, en un importante ahorro de la factura.
  • Sostenibilidad: al utilizar una fuente de energía renovable, la aerotermia contribuye a la reducción de las emisiones de CO2 y a la preservación del planeta.
  • Confort: las instalaciones de aerotermia proporcionan una temperatura más uniforme y confortable, mejorando la calidad de vida dentro de nuestros hogares.
  • Versatilidad: además de calefacción, la aerotermia puede proporcionar refrigeración y agua caliente sanitaria, ofreciendo una solución integral para la climatización de la vivienda.

Inconvenientes de la aerotermia con radiadores

A pesar de todas sus ventajas, la integración de la aerotermia con radiadores convencionales también presenta algunos inconvenientes:

  • Precio inicial: el precio de la instalación de un equipo de aerotermia puede requerir una importante inversión al principio. No obstante, hay que tener en cuenta que, a largo plazo, el ahorro suele compensar con creces.
  • Adaptación de radiadores: en algunos casos, puede que haya que adaptar o reemplazar los radiadores convencionales para garantizar un buen rendimiento.
  • Clima: aunque las bombas de calor modernas están diseñadas para operar eficientemente incluso a bajas temperaturas, el nivel de eficiencia puede variar en función de las condiciones climáticas de la zona.

Comparación con otras instalaciones de calefacción

Comparada con otros sistemas de calefacción, la aerotermia presenta ciertas diferencias, tanto en eficiencia energética como en impacto ambiental y gasto en la factura. Desde las calderas de gas hasta el suelo radiante, cada opción tiene sus ventajas y consideraciones únicas que afectan la elección del equipo más adecuado para cada hogar.

Aerotermia con radiadores vs. caldera de gas

Algunas de las diferencias más significativas entre ambos equipos son las siguientes:

  • Eficiencia: el consumo de la aerotermia es menor que el de la caldera de gas, pudiendo generar una temperatura mayor por cada unidad de energía consumida.
  • Emisiones: la aerotermia no produce emisiones directas de CO2, mientras que las calderas de gas sí lo hacen.
  • Coste de funcionamiento: aunque el precio inicial de las instalaciones de aerotermia puede ser mayor, el gasto a largo plazo suele ser menor debido al ahorro energético.

Aerotermia con radiadores vs. suelo radiante

Ambos dispositivos pueden ser complementarios, pero tienen características distintivas:

  • Compatibilidad: la aerotermia puede integrarse con los radiadores existentes, mientras que el suelo radiante requiere una instalación específica.
  • Distribución del calor: el suelo radiante proporciona una temperatura más uniforme y confortable, pero su instalación es más costosa y el proyecto de instalación suele ser más complejo.
  • Consumo: ambos aparatos son eficientes, pero la combinación de aerotermia y suelo radiante puede maximizar el confort y la eficiencia energética.

Integración de la aerotermia con radiadores convencionales

La combinación de la aerotermia con radiadores ya existentes requiere de una cuidadosa planificación y adaptación, ya que estos radiadores fueron diseñados para funcionar con equipos de alta temperatura, como la caldera de gas o el gasoil.

Radiadores de baja temperatura

Para que la aerotermia funcione de manera eficiente con radiadores convencionales, es necesario adaptar el sistema a temperaturas más bajas. En este sentido, los radiadores de baja temperatura son una fantástica opción. Diseñados para funcionar con agua a temperaturas de 35-45°C, en lugar de los 70-80°C que requieren los radiadores tradicionales.

Adaptación de los radiadores existentes

En muchos casos, no es necesario cambiar por completo los radiadores existentes, pudiendo adaptarlos mediante la instalación de válvulas termostáticas y equilibradores hidráulicos. De esta forma, se optimiza la distribución del calor y se aumenta la eficiencia del sistema. Sin embargo, es importante realizar un estudio previo para valorar si los radiadores actuales pueden proporcionar el confort necesario a una temperatura menor.

Bomba de calor de alta temperatura

Otra alternativa es optar por una bomba de alta temperatura, capaz de generar agua caliente a temperaturas más elevadas (hasta 80°C), lo que permite utilizar los radiadores existentes sin tener que realizar grandes modificaciones. Eso sí, hay que tener en cuenta que puede ser menos eficiente que las bombas de baja temperatura.

Cálculo de la instalación

Para garantizar que todo funciona correctamente, es necesario dimensionar correctamente la instalación de aerotermia. Por eso, lo más recomendable es contactar con un instalador profesional que pueda calcular la potencia necesaria de la bomba y la capacidad de los radiadores para garantizar que podemos cubrir las necesidades de temperatura de la vivienda.

Pasos para la instalación de aerotermia con radiadores

Para llevar a cabo la instalación de aerotermia con radiadores, debemos seguir los siguientes pasos:

1. Evaluación inicial

El primer paso es realizar una valoración exhaustiva tanto de la vivienda como del sistema de calefacción existente.

  • Inspección de los radiadores: se comprueba el estado de los radiadores actuales y su capacidad para operar a una temperatura más baja.
  • Análisis de la demanda térmica: se calcula la temperatura necesaria para climatizar la casa y producir agua caliente sanitaria.
  • Estudio de aislamiento: se valora la calidad del aislamiento térmico de la vivienda para determinar si es necesario realizar mejoras adicionales para optimizar el rendimiento del sistema de aerotermia.

2. Selección del equipo

Basándonos en los resultados de este análisis inicial, procedemos a elegir la bomba y los elementos que mejor se adapten a las necesidades de nuestro hogar y que sean compatibles con los radiadores que ya tenemos instalados.

3. Instalación de la bomba de calor

La instalación de la bomba comprende varias etapas fundamentales:

1. Instalación de la unidad exterior: la unidad exterior de la bomba debe ubicarse estratégicamente en un lugar en el que pueda captar el aire exterior sin problema. Debemos asegurarnos de que se encuentre libre de obstrucciones que puedan afectar a su rendimiento.

2. Conexión hidráulica: se realizan las conexiones necesarias entre la unidad exterior de la bomba y el sistema de calefacción de la vivienda a través de tuberías que se encargarán de transportar el agua caliente.

3. Instalación del intercambiador: se trata de una componente fundamental ya que facilita la transferencia de calor generado por la bomba al agua del sistema de calefacción, garantizando una distribución más eficiente del aire por toda la vivienda.

4. Configuración y puesta en marcha: una vez que todos los elementos importantes se encuentran correctamente instalados, el siguiente paso es configurar el sistema siguiendo las indicaciones del fabricante, realizar pruebas para comprobar que funciona y ajustar cualquier parámetro que sea necesario.

4. Adaptación de los radiadores

En algunos casos, deberemos adaptar los radiadores. Para ello, debemos hacer lo siguiente:

  • Instalación de válvulas termostáticas: estas válvulas permiten controlar de manera individual la temperatura de cada radiador, optimizando el consumo de energía y mejorando el confort térmico en cada estancia de la vivienda.
  • Equilibrado del sistema: se ajusta el caudal de agua que circula por cada radiador para garantizar una distribución uniforme de la temperatura por toda la casa. Este proceso es crucial para evitar fluctuaciones de temperatura y reducir el consumo.

5. Mantenimiento y seguimiento

Una vez completada la instalación, el mantenimiento regular del sistema es fundamental para asegurar su eficiencia y prolongar su vida útil. Entre las tareas de mantenimiento, destacan:

  • Revisión periódica de la bomba de calor: para garantizar un rendimiento óptimo y detectar cualquier anomalía.
  • Limpieza de filtros: para evitar obstrucciones que puedan aumentar el consumo del sistema.
  • Verificación del estado de los radiadores: para asegurarnos de que sigan funcionando de manera óptima y realizar ajustes cuando sea necesario.

En definitiva, con una cuidadosa planificación, valoración y adaptación, podemos aprovechar los beneficios de la aerotermia sin necesidad de reemplazar por completo nuestros radiadores. Lo importante es saber elegir el equipo adecuado, que las obras sean realizadas por un instalador profesional y llevar a cabo un mantenimiento regular del sistema. Gracias a ello, podrás disfrutar de un importante ahorro, mejorando la calidad de vida y el confort de tu hogar.