En la actualidad, la instalación de aire acondicionado se ha vuelto imprescindible para mantener el confort tanto en los espacios de trabajo como en nuestra propia casa, especialmente en épocas de calor intenso donde las elevadas temperaturas pueden hacer que el ambiente sea insoportable. Y es que no solo regula la temperatura, sino que, además, ayuda a controlar la humedad, creando un ambiente más productivo y saludable.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que, para garantizar su eficiencia y lograr un óptimo nivel de confort, es necesario realizar un mantenimiento adecuado con cierta frecuencia. De lo contrario, podemos encontrarnos con problemas como la pérdida de eficiencia energética, el aumento del consumo o incluso graves averías.
¿Por qué es importante el mantenimiento del aire acondicionado?
Realizar un mantenimiento regular de tu equipo de aire acondicionado no solo garantiza un buen rendimiento, sino que, además, nos permite proteger nuestra inversión y alargar su vida útil.
1. Funcionamiento óptimo
Los filtros limpios favorecen la circulación del aire, reduciendo la carga sobre el sistema. De esta forma, además de mejorar la calidad del aire interior, podemos reducir el consumo, lo que hará que nuestras facturas de electricidad sean más bajas y que el equipo sufra un menor desgaste.
2. Mejora de la eficiencia energética
Mantener los filtros limpios y el sistema libre de obstrucciones permite que la unidad funcione sin necesidad de realizar un esfuerzo adicional, consumiendo menos energía para enfriar el espacio y ahorrando costes a largo plazo
Gracias a ello, podemos disfrutar de un ambiente más confortable y, al mismo tiempo, reducir las emisiones de carbono.
3. Prevención de averías
El mantenimiento regular no sólo debe incluir la limpieza de filtros, sino también una exhaustiva revisión de todos los componentes esenciales del sistema de aire acondicionado, como los ventiladores, las bobinas y el desagüe. Detectar y corregir problemas menores antes de que se conviertan en graves averías puede evitar costosas reparaciones a largo plazo.
Un profesional especializado puede detectar signos tempranos de desgaste o mal funcionamiento y realizar las reparaciones y ajustes necesarios para que tu aparato de aire acondicionado funcione perfectamente.
4. Mejora de la calidad del aire interior
El mantenimiento del sistema de aire acondicionado también es fundamental para evitar las acumulaciones de polvo, polen y otros alérgenos, permitiendo disfrutar de un ambiente interior más saludable.
Algo que resulta especialmente importante en hogares donde viven niños pequeños, personas mayores o personas que padecen reacciones alérgicas y patologías respiratorias, como aquellas con alergias o asma, ya que un aire más limpio reduce la frecuencia y severidad de los síntomas.
Además, un ambiente confortable y saludable puede mejorar la calidad de vida general, favoreciendo el descanso y reduciendo el estrés. Y, en entornos de trabajo, puede mejorar significativamente la productividad y el bienestar de los empleados.
¿Cada cuánto debe realizarse el mantenimiento del aire acondicionado?
La frecuencia ideal para realizar el mantenimiento de tu unidad de aire acondicionado puede variar en función aspectos como el tipo de uso, el entorno de la vivienda y el clima de la zona. No obstante, generalmente, es recomendable realizar un mantenimiento preventivo al menos una vez al año.
Revisión anual
Un servicio anual programado permite verificar todos los componentes esenciales de la unidad de aire acondicionado. Durante este proceso, se lleva a cabo una minuciosa limpieza de los filtros para eliminar la acumulación de polvo y residuos que pueden obstruir el flujo de aire.
Además, se comprueba el estado de las bobinas, los ventiladores y el desagüe para garantizar que no haya suciedad que pueda estar perjudicando el rendimiento de la unidad. Pero también se revisan los niveles de refrigerante y la detección de posibles fugas.
Revisión más frecuente cuando se hace un uso intensivo
En espacios en los que se hace un uso intensivo de la instalación de aire acondicionado, como en climas extremadamente calurosos o en espacios industriales donde la carga de trabajo es alta, es aconsejable programar un mantenimiento extra cada seis o incluso cada tres meses, dependiendo de las necesidades y del tipo de actividad que se desarrolle en el lugar.
De esta forma, podremos tener la tranquilidad de que nuestros equipos estarán siempre listos para mantener la temperatura adecuada sin esfuerzo, reduciendo el riesgo de fallos durante los períodos de mayor necesidad.
¿Cuánto cuesta el mantenimiento del aire acondicionado?
Los costes de mantenimiento del aire acondicionado pueden variar en función de diversos factores, como el tipo de unidad, la complejidad del trabajo necesario y de la propia empresa.
El precio promedio de un mantenimiento básico anual para un equipo de aire acondicionado doméstico puede oscilar entre los 80 y los 150 euros, incluyendo la limpieza de los filtros, la revisión de los componentes importantes y los ajustes menores.
No obstante, debido a la escala y la complejidad de la unidad, para instalaciones comerciales o más grandes, el precio puede ser más elevado.
En cualquier caso, lo cierto es que invertir en un mantenimiento regular siempre resulta más económico a largo plazo que esperar a que surjan fallos. Un aparato de aire acondicionado eficiente consume menos energía y, además, se reducen las probabilidades de sufrir averías que puedan requerir una reparación más costosa o incluso la sustitución completa del equipo de climatización.
¿Por qué es recomendable que el servicio de mantenimiento de tu aire acondicionado lo realice un profesional?
El mantenimiento del aire acondicionado va más allá de la simple tarea de limpieza, siendo necesario contar con ciertos conocimientos y habilidades técnicas para garantizar que todo funcione sin problema. A continuación, te damos algunas razones para ello:
1. Experiencia y conocimiento técnico
Los técnicos saben perfectamente cómo funcionan los distintos tipos de aparatos de aire acondicionado, desde unidades domésticas hasta sistemas comerciales más complejos.
Con lo cual, pueden identificar potenciales errores fácilmente antes de que se conviertan en averías graves, garantizando que el equipo funcione correctamente. Desde fugas de refrigerante hasta fallos eléctricos o mecánicos que podrían afectar el rendimiento del aparato.
2. Herramientas y equipos adecuados
El servicio de mantenimiento del aire acondicionado requiere del uso de herramientas y equipos especializados que los profesionales especializados saben cómo utilizar de manera eficaz y segura para realizar labores como la limpieza de bobinas, la comprobación de los niveles de refrigerante y la medición de la presión del aparato.
3. Cumplimiento de normativas y estándares
Los técnicos también se encuentran al tanto de las normativas y estándares de seguridad obligatorios para el mantenimiento de los equipos de aire acondicionado, incluyendo la manipulación de los refrigerantes y de los residuos de manera responsable, lo que proporciona una mayor tranquilidad.
4. Garantía de trabajo
Muchas empresas de servicios de aire acondicionado ofrecen garantías por su trabajo. Esto quiere decir que si surgen fallos después del mantenimiento, el cliente puede solicitar reparaciones adicionales sin coste adicional, siempre que se incluyan dentro de la garantía acordada.
¿Cómo se realiza el mantenimiento del aire acondicionado?
Confiar el mantenimiento de tu aparato de aire acondicionado a un profesional no solo garantiza un trabajo bien hecho, sino que, además, te proporcionará tranquilidad, sabiendo que tu aparato de climatización se encuentra en buenas manos.
De esta forma mejorarás la eficiencia y prolongarás la vida útil de tu equipo, reduciendo el riesgo de averías costosas y mejorando la calidad del aire de tu casa o lugar de trabajo.
A continuación, te explicamos cuáles son los principales pasos que se siguen en este proceso.
1. Inspección inicial
Antes de comenzar cualquier trabajo, es necesario que un profesional especializado lleve a cabo una revisión inicial de la unidad de aire acondicionado. Fundamental para identificar cualquier problema potencial y garantizar un mantenimiento seguro y efectivo.
Se revisará tanto la unidad interior como la exterior para verificar su estado general, prestando especial atención a la detección de posibles fugas de refrigerante, bloqueos en el desagüe y cualquier otro problema visible que pueda afectar al equipo.
2. Limpieza de filtros y bobinas
Uno de los pasos más importantes es la limpieza de los filtros y las bobinas. Como ya hemos explicado, los filtros sucios pueden obstruir el flujo de aire, reduciendo así la eficiencia del aparato, aumentando el consumo y el gasto de la factura de la luz. Además, las bobinas sucias pueden dificultar el enfriamiento del aire acondicionado.
Un técnico especializado utilizará los productos de limpieza y las herramientas más adecuadas para eliminar cualquier acumulación de suciedad y garantizar que el aire fluya sin problema.
3. Verificación de niveles de refrigerante
El refrigerante es fundamental para que tu equipo de aire acondicionado funcione correctamente, ya que absorbe y libera calor para enfriar el aire. Durante el servicio de mantenimiento, el técnico comprobará los niveles de refrigerante para asegurarse de que se encuentren dentro de los parámetros recomendados por el fabricante. De esta forma, se consigue un rendimiento óptimo del equipo y detectar posibles fugas que podrían afectar al rendimiento del equipo a largo plazo.
4. Evaluación de ventiladores y componentes eléctricos
Los ventiladores situados en la unidad exterior del aire acondicionado se ocupan de disipar el calor generado durante el proceso de refrigeración. Durante el servicio de mantenimiento, se verificará que estos ventiladores se encuentren en buen estado, libres de obstrucciones y correctamente alineados para mejorar su eficiencia.
Además, el técnico revisará todos los componentes eléctricos para asegurarse de que no haya conexiones sueltas, cables desgastados o componentes deteriorados que puedan suponer un un riesgo eléctrico o afectar al sistema mecánico.
5. Ajustes y pruebas finales
Una vez completadas todas las tareas de revisión y limpieza, el técnico procederá a realizar los ajustes necesarios en base a las indicaciones del fabricante, como la calibración de controles, la lubricación de partes móviles y la corrección de cualquier desviación encontrada durante la inspección. Por último, se comprobará que todo esté funcionando correctamente.